Una
feliz catástrofe de Adela Turín y Nella Bosnia nos narra
la historia de una familia constituida por un ratón que domina y
una ratona sometida.
Ocurre la catástrofe (una inundación) y la
ratona es quien da la solución a través de una
alternativa de lo
más original. En ese momento la ratona protagonista dirige la
situación,
puesto que el ratón “padre es puro bla, bla, bla”.
Se resalta el papel de la madre, pero
se desvaloriza la figura
paterna. No se deshace la relación marido-mujer, pero hay
una
inversión de los papeles. El cuento representa la
discriminación en la realización de
tareas domésticas y la
distinta valoración de las personas según trabajen fuera o
dentro
de la casa.
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